Todos los seres humanos deseamos lo mejor para nosotros, siempre anhelamos los buenos resultados.
Siempre pedimos o exigimos que nos den lo mejor, lo malo es que muy pocas veces estamos dispuestos a dar lo mejor. Nos casamos pensando en que el otro es quien nos tiene que hacer feliz, y no nos preocupamos por hacer nuestro mejor esfuerzo por darle felicidad a nuestra pareja.
El pueblo de Dios estaba pasando por momentos muy difíciles. V 1 “¡Cómo ha quedado sola la ciudad populosa! La grande entre las naciones se ha vuelto como viuda, La señora de provincias ha sido hecha tributaria.”
No siembres tus mejores años o tu mejor esfuerzo en falsos amigos, ellos pronto se convertirán en tus peores enemigos. V 2 “Amargamente llora en la noche, y sus lágrimas están en sus mejillas. No tiene quien la consuele de todos sus amantes; Todos sus amigos le faltaron, se le volvieron enemigos.”
Si desprecias a tu familia, a los que te aman, y en especial a Dios, por preferir a tus amigos ellos prosperaran gracias a tu esfuerzo, pero tu empobrecerás. V 5 “Todo su pueblo buscó su pan suspirando; Dieron por la comida todas sus cosas preciosas, para entretener la vida. Mira, oh Jehová, y ve que estoy abatida.”
Tu esfuerzo, tu juventud es una semilla, que si la siembras en terreno no adecuado, te estancas y vas en retroceso. V 8-9 “Pecado cometió Jerusalén, por lo cual ella ha sido removida;
Todos los que la honraban la han menospreciado, porque vieron su vergüenza; Y ella suspira, y se vuelve atrás. 1:9 Su inmundicia está en sus faldas, y no se acordó de su fin; Por tanto, ella ha descendido sorprendentemente, y no tiene quien la consuele. Mira, oh Jehová, mi aflicción, porque el enemigo se ha engrandecido.”
Todos los que la honraban la han menospreciado, porque vieron su vergüenza; Y ella suspira, y se vuelve atrás. 1:9 Su inmundicia está en sus faldas, y no se acordó de su fin; Por tanto, ella ha descendido sorprendentemente, y no tiene quien la consuele. Mira, oh Jehová, mi aflicción, porque el enemigo se ha engrandecido.”
En el mundo el hombre es importante mientras sea útil. V 10 “Extendió su mano el enemigo a todas sus cosas preciosas; Ella ha visto entrar en su santuario a las naciones De las cuales mandaste que no entrasen en tu congregación.”. Una vez que deje de ser útil es desechado.
Dios es justo, el no tiene nada que ver con lo que nos pasa, cada quien vive su propia consecuencia. V 18 “Jehová es justo; yo contra su palabra me rebelé. Oíd ahora, pueblos todos, y ved mi dolor; Mis vírgenes y mis jóvenes fueron llevados en cautiverio.”
Tú y yo cosechamos lo que sembramos. Gálatas 6: 7 “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.”. No importa lo que siembres eso es lo que cosecharas. Proverbios 22: 8 “El que sembrare iniquidad, iniquidad segará,
Y la vara de su insolencia se quebrará.”. Sembramos amor, comprensión, odio o incomprensión.
Y la vara de su insolencia se quebrará.”. Sembramos amor, comprensión, odio o incomprensión.
¿Cómo siembras? Con el poder de tus pensamientos, y con tus dichos y palabras. En el libro de proverbios dice: “en tu boca esta el poder de la vida y de la muerte” proverbios 18:20-21 “Del fruto de la boca del hombre se llenará su vientre; Se saciará del producto de sus labios. 21 La muerte y la vida están en poder de la lengua, Y el que la ama comerá de sus frutos.”
Si no te gusta lo que estas cosechando, tal vez ya es hora de que cambies lo que estas sembrando.
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